A vueltas con las tasas judiciales
Hace ya 20 meses, que entró en vigor la Ley 10/2012, también conocida como Ley de Tasas Judiciales. Ésta ley, aprobada por el Gobierno apenas un mes antes,supuso un cambio en el modelo judicial español nunca visto hasta entonces: el fin de la gratuidad de la justicia. Además esta ley supuso un hito en la historia de España, ya que por primera vez (o por lo menos desde que la memoria me alcanza) puso de acuerdo a abogados, procuradores, jueces, fiscales y funcionarios de justicia quienes con una sola voz se alzaron en contra de ella. Evidentemente, la abogacía gallega no ha sido ajena a este rechazo y todos los Colegio de Abogados, incluido el de A Coruña, al que pertenecemos nosotros, han protestado para su eliminación.
20 meses después, las críticas a dicha ley siguen igual de calientes como el primer día, sobretodo tras la presentación del proyecto de Ley de Justicia Gratuita (otro día hablaremos de él), pues la sensación de los abogados es que con esta serie de reformas, se pretende limitar el acceso a los ciudadanos a la justicia y con ello la vulneración de un derecho reconocido en la Constitución Española, el derecho a la tutela judicial efectiva. De hecho, el pasado enero, el gobierno francés eliminó sus tasas (mucho más livianas que las españolas) alegando que suponían una “penalización a las personas más vulnerables y una restricción de su acceso a la Justicia”, llegando, la propia Ministra de Justicia, a calificarlas como injustas.
Por eso y pese al tiempo transcurrido desde que se aprobó la Ley de Tasas Judiciales, en Alberto Martín Abogados no queremos olvidarnos de ella y queremos gritar ¡NO A LAS TASAS!, para que el tiempo no deje en el olvido tus derechos y los nuestros.
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